Mañana me voy de vacaciones, y hoy en el trayecto al trabajo mientras miraba por la ventana del coche pensaba en las cosas que voy a echar de menos cuando esté en España. Y en las que seguro, seguro que no.
Así que ahí va la pequeña lista mental que he hecho, aunque seguro que hay más cosas:
Voy a echar de menos
-Los mangos, papayas y piñas frescas cada día del año; los aguacates, enormes y jugosos.
-La relatividad del tiempo: total, no se va acabar el mundo mañana, qué prisa hay en hacer cualquier cosa?
-La arena de playa donde acaba el asfalto de las calles, a cada lado.
-Lo fácil que es empezar a charlar con desconocidos. Y, como hay todo el tiempo del mundo, pues te cuentan su vida y todo lo que se les pasa por la cabeza.
-El
pili-pili (salsa picante a base de pimentón que se echa a cualquier plato).
-Poder comprar literalmente de TO-DO en la calle, ya que hay vendedores ambulantes (sin tenderete ni nada, se pasean con la mercancía encima) que te venden desde clavos y tornillos hasta cazos para la cocina, pasando por aparatos eléctricos de hacer abdominales, bocadillos de mantequilla de cacahuete o sandalias de goma.
-El colorido de los vestidos de las mujeres africanas
-La sonrisa imborrable de los congoleños; y su manera de bailar, original y delirante, sí señor.
-Que me llamen
maman para dirigirse a mí a todas horas, nada de señora o señorita (maman Lulu por aquí, maman Lulu por allá, la maman quiere esto o aquello, etc.)
-Las enormes lagartijas regordetas que cada día toman el sol delante de mi ventana.
-Las calles iluminadas por la noche con velas que ponen delante de las casas, que hacen que la ciudad parezca un campo de luciérnagas.
-La
cerveza de cocodrilo ;-) y los cigarrillos de
Okapi
NO voy a echar de menos-Los cortes de electricidad y agua
-Si hay agua, las duchas de agua fría
-Los enormes baches en todas y cada una de las calles, que hacen que cualquier trayecto en coche parezca una montaña rusa y una carrera de obstáculos
-El olor a basura quemándose, omnipresente en el aire de Kinshasa, sobretodo por las noches.
-La mugre, también omnipresente.
-El caos, el desorden, la falta de sentido práctico y de eficiencia.
-La arena de playa en las calles, que se te mete en las sandalias y la paseas todo el día entre los dedos de los pies.
-Que allá donde vayas todo el mundo te llamen
blanco, blanco! (en Lingala, la lengua local,
mundele, mundele!, o mindele en plural), qué observadores oye...
-La falta absoluta de reglas de tráfico, todo el mundo conduce por donde le da la gana y en los cruces siempre se forma un tapón porque nadie deja pasar a nadie.
-La arrogancia e insensibilidad de la minoría de gente rica que vive en este país (se pasean con sus Mercedes por la ciudad sin dar nunca un céntimo a los niños de la calle que les pasan por delante, y si acaso les gritan).
-La gente congoleña gorda, porque normalmente se pasean con la arrogancia mencionada en el punto anterior, ya que sólo los ricos pueden permitirse ser gordos. Coñe, que coman un poco menos y le den los kilos de más a la gente pobre y hambrienta, no?