viernes, julio 22, 2005

Bon voyage...

En total voy a estar un mes fuera del Congo, sobretodo en España pero también visitando a amigos por Europa. Y la verdad es que, como ya he dicho en posts anteriores, estas vacaciones me hacen falta. Necesito desconectar y reflexionar un poquito sobre los últimos meses.
Y disfrutar del mar y del sol y de la cocina mediterránea (mi madre ya tiene media docena de platos exquisitos esperándome), y estar con la familia (incluyendo nuestros gatos y perro), y ver a los amigos de toda la vida, y charlar con ellos hasta altas horas de la madrugada, y tomarme unas horchatas con ellos a media tarde, y unas birras en las plazas de Gràcia por la noche, y bailar hasta que el cuerpo aguante, y ligar sin preocupaciones, y ir al cine hasta empacharme, y comer sandía en la terraza de mi casa, y pasear por las Ramblas, y perderme por el barrio gótico, y, y, y...


...y hacer travesuras como un diablillo negro o rojo...

Va a ser un mes cargado y además no tengo portátil (aunque de estas vaciones no pasa), así que la frecuencia de posteo del blog va a ser escasa. Pero prometo volver a contaros mis aventuras en el Congo a partir del 22 de Agosto.

¡Besitos a todos y que paséis unas muy buenas vacaciones!

jueves, julio 21, 2005

La maman se despide (de momento)...

Mañana me voy de vacaciones, y hoy en el trayecto al trabajo mientras miraba por la ventana del coche pensaba en las cosas que voy a echar de menos cuando esté en España. Y en las que seguro, seguro que no.
Así que ahí va la pequeña lista mental que he hecho, aunque seguro que hay más cosas:

Voy a echar de menos
-Los mangos, papayas y piñas frescas cada día del año; los aguacates, enormes y jugosos.
-La relatividad del tiempo: total, no se va acabar el mundo mañana, qué prisa hay en hacer cualquier cosa?
-La arena de playa donde acaba el asfalto de las calles, a cada lado.
-Lo fácil que es empezar a charlar con desconocidos. Y, como hay todo el tiempo del mundo, pues te cuentan su vida y todo lo que se les pasa por la cabeza.
-El pili-pili (salsa picante a base de pimentón que se echa a cualquier plato).
-Poder comprar literalmente de TO-DO en la calle, ya que hay vendedores ambulantes (sin tenderete ni nada, se pasean con la mercancía encima) que te venden desde clavos y tornillos hasta cazos para la cocina, pasando por aparatos eléctricos de hacer abdominales, bocadillos de mantequilla de cacahuete o sandalias de goma.
-El colorido de los vestidos de las mujeres africanas
-La sonrisa imborrable de los congoleños; y su manera de bailar, original y delirante, sí señor.
-Que me llamen maman para dirigirse a mí a todas horas, nada de señora o señorita (maman Lulu por aquí, maman Lulu por allá, la maman quiere esto o aquello, etc.)
-Las enormes lagartijas regordetas que cada día toman el sol delante de mi ventana.
-Las calles iluminadas por la noche con velas que ponen delante de las casas, que hacen que la ciudad parezca un campo de luciérnagas.
-La cerveza de cocodrilo ;-) y los cigarrillos de Okapi

NO voy a echar de menos

-Los cortes de electricidad y agua
-Si hay agua, las duchas de agua fría
-Los enormes baches en todas y cada una de las calles, que hacen que cualquier trayecto en coche parezca una montaña rusa y una carrera de obstáculos
-El olor a basura quemándose, omnipresente en el aire de Kinshasa, sobretodo por las noches.
-La mugre, también omnipresente.
-El caos, el desorden, la falta de sentido práctico y de eficiencia.
-La arena de playa en las calles, que se te mete en las sandalias y la paseas todo el día entre los dedos de los pies.
-Que allá donde vayas todo el mundo te llamen blanco, blanco! (en Lingala, la lengua local, mundele, mundele!, o mindele en plural), qué observadores oye...
-La falta absoluta de reglas de tráfico, todo el mundo conduce por donde le da la gana y en los cruces siempre se forma un tapón porque nadie deja pasar a nadie.
-La arrogancia e insensibilidad de la minoría de gente rica que vive en este país (se pasean con sus Mercedes por la ciudad sin dar nunca un céntimo a los niños de la calle que les pasan por delante, y si acaso les gritan).
-La gente congoleña gorda, porque normalmente se pasean con la arrogancia mencionada en el punto anterior, ya que sólo los ricos pueden permitirse ser gordos. Coñe, que coman un poco menos y le den los kilos de más a la gente pobre y hambrienta, no?

lunes, julio 18, 2005

Reflexiones post-fin de semana

Los fines de semana en Kinshasa son bastante aburridos. Dada la inseguridad que reina en las calles y la falta de transporte público, si no tienes coche pues lo tienes jodido amigo.
Básicamente sólo tienes las siguientes opciones:

a) quedarte en casa todo el día tocándote las pelotas más aburrida que un mosquito sin nadie a quien chupar la sangre, y por la noche, si tus amigos motorizados se apiadan de ti, salir de marcha a una de las discotecas pijísimas y horterísimas que hay en esta ciudad

b) ir a la oficina a llamar por teléfono a España, escribir e-mails, leer blogs o chatear durante horas (vamos, lo mismo que entre semana pero en dosis concentrada)

c) intentar hacer algo de provecho, como ir al supermercado, al gimnasio o a explorar la ciudad, cosa que conlleva un considerable esfuerzo adicional de paciencia si, como he dicho más arriba, no dispones de vehículo

d) quitarte la pereza de encima y organizar algo, como una excursión en barca por el río, una barbacoa en casa de alguien que tenga jardín, ir a la piscina del Gran Hotel o algo por el estilo.

Todas estas opciones pueden combinarse dependiendo del grado de optimismo o pesimismo hacia el mundo en general y este país en particular, que va oscilando dependiendo de varios factores.

Pero en general siempre acabas optando por la opción más aislante, es decir, la que te haga olvidar dónde estás y cómo está todo ahí afuera. Y es que por más optimista y positiva que esté una, nada más salir a la calle esa sensación se esfuma más rápido que una barra de pan en una casa congoleña. Enseguida te asalta como una bofetada en plena cara la injusticia de este país, riquísimo en recursos (hay abundantes minas de oro, de diamantes y demás minerales carísimos, entre otras riquezas) pero donde la gran masa de la población vive durante todo un mes con lo que nos gastamos en España saliendo de marcha una noche.


Y lo peor es que la gente no sólo no tiene dinero o comida, sinó que después de tantos años de abusos y corrupción ya no les queda ni siquiera esperanza (poca). Les lees el desespero en los ojos, cada día es una lucha para llegar al día siguiente, y pedir, suplicar y arrastrarse es algo tan normal y cotidiano para ellos como parpadear o rascarte la oreja si te pica. Y por eso, aunque al principio sientes una immensa compasión por ellos y quieres ponerte en su lugar y ayudarlos de alguna manera, al final acabas por aislarte tanto como puedes durante tu tiempo libre en tu casa-refugio, como si el mundo exterior no fuera contigo porque has tenido la suerte de nacer en otro país.

El otro día encontré el blog de una chica (creo que americana) que también vive y trabaja en el Congo, titulado Breaking hearts in the heart of darkness (jugando con el título de la famosa novela de Joseph Conrad ambientada en el Congo), que en un post reciente describía muy bien esta extraña sensación de distanciamiento ante el sufrimiento ajeno que se te va instalando dentro. Distanciamiento (causado por la impotencia que una siente ante la magnitud de la pobreza y desolación de la gente) que es necesario para mantener la cordura, aunque sin perder la compasión sin la qual este trabajo no tendría sentido.
Está en inglés, pero espero que la mayoría lo entendáis, porque realmente expresa muy bien lo que se siente viviendo aquí. Aquí os he copiado el párrafo principal, pero el post entero está aquí:

"(...)cripples will come barreling towards me when I get out of my car in Kinshasa, and kids will follow me, asking for money or food. My neighbors ask me for bread and even from my balcony it's not uncommon for someone to hold there hand out in my direction, as though I would throw something down or jump with money in my pocket. It's hard to maintain the compassion that drives me to do this work because the essence of compassion is understanding the pain of others, and at the extreme, a willingness to take some of that on. Woah. There is so much injustice and struggle around here that to comprehend that just one of the street kids who bugs you for money is as deep a human as yourself, that this child has the same right to happiness, and has been dealt a tough hand of cards... it's a lot to take in. Multiplied by thousands it's almost too much. Combined with guns and it's just scary. So I try to balance compassion with the distance that is necessary for me to stay sane".


Bueno, el post de mañana quizás será más ligero...

sábado, julio 16, 2005

Último fin de semana antes de las vacaciones

Llevo dos días peleándome con un post con reflexiones varias que había ido anotando sobre la vida en Kinshasa que quería dejaros antes de marcharme de vacaciones, pero no acabo de encontrar el tono adecuado. Así que voy a dejarlo para después del fin de semana, que esta noche he dormido sólo 3 horas y no tengo la cabeza demasiado despejada.

Pero os pongo una foto de una iglesia griega ortodoxa que hay aquí en Kinshasa justo al lado de un restaurante griego (muy bueno por cierto).

Buen fin de semana a todos.

jueves, julio 14, 2005

Camaleón (II)

Como dije ayer, estos días no tengo ganas de nada. Así que en lugar de escribir un post nuevo he decidido reciclar uno viejo, que en Borradores tengo docenas. Pero todos inacabados, y la verdad es que ahora no me apetece acabar ninguno, así que os dejo con una foto de un camaleón que me mandó un amigo hace unos días. Aunque ya os puse una el mes pasado de otro más pequeño, es que a mí estos animalillos me encantan.

Decidido, de mayor yo quiero ser camaleón.

miércoles, julio 13, 2005

À bout de souffle

Así es cómo me siento yo estos últimos días, sin aliento y sin ganas de hacer nada...

Pero no era de eso de lo que quería hablar hoy, sino de la película de Jean-Luc Godard del mismo título que volví a ver ayer por la noche en la tele local. Y qué recuerdos me trajo!

La primera vez que la vi fue en la biblioteca de la universidad, justo al principio de la carrera hace ya casi 10 años. Yo acababa de llegar a Barcelona a estudiar y todo me parecía emocionante, y esa película fue una de las primeras que me agitaron los sentidos y que me metieron las ganas de hacer locuras en la cabeza.

Luego vinieron muchas otras, pero para entonces yo ya había decidido que quería acariciarme el labio como Pierrot-Laszlo Kovacs, vivir la vida como Patricia la americana en París, y ver el mundo con unas gafas como las de Godard. Y así fue cómo a la mínima oportunidad que tuve me fui a estudiar cine en la ciudad de Kafka, y me dediqué a vivir la vida bohemia hasta que el cuerpo dijo basta. Y así acabé viviendo permanentemente en mi maleta roja y convirtiéndome en una desarraigada profesional, que no hay manera de tener el culo quieto, oye.


"tantas, tantísimas burradas he hecho que me faltan dedos para contarlas!"

lunes, julio 11, 2005

SREBRENICA

Esta mañana han tenido lugar en Srebrenica (al Este de Bosnia & Hercegovina, cerca de la frontera con Serbia) los actos de conmemoración de las masacres que se llevaron a cabo allí hace 10 años. Gracias a las maravillas de la técnica he podido seguirlo en directo via internet, aunque me habría gustado estar allí con mis amigos que tanto echo de menos.

En 1995 en Srebrenica y en otros lugares de Bosnia los bosnios y las bosnias con nombres musulmanes fueron separados, las mujeres fueron expulsadas a otras zonas del país y los hombres liquidados sistemáticamente, en lo que pasó a llamarse a partir de esa guerra limpieza étnica (cosa que de limpia no tenía nada, o es que la sangre bosnia no mancha?).

Y quería poner alguna foto de las fosas comunitarias que siguen encontrándose, o de las hileras de ataúdes de las más de 600 personas que han sido enterradas hoy después de haber podido ser identificadas recientemente. Pero de tanto ver este tipo de imágenes a veces pienso que nuestras retinas se han vuelto insensibles a la muerte. Así que he escogido una imagen que vi el año pasado en una exposición que recorrió Europa. Yo me encontraba en un seminario sobre genocidio, y me impresionó ver esta foto justo después de llorar con las historias de un grupo de mujeres de Srebrenica (para ver fotos ir a Slike) que aún hoy no han podido encontrar los huesos de sus maridos, hijos, padres, tíos y vecinos.

Se trata de un montaje que realizó la artista bosnia Sejla Kameric superponiendo una foto de ella misma con un grafiti que encontró en los barracones de los cascos azules holandeses que supuestamente tenían que "proteger" Srebrenica. Soldados de la ONU que en lugar de evitar los asesinatos de los vecinos del lugar, se dedicaban a apreciaciones estéticas de este tipo.

En fin, os dejo una frase que me ha llamado la atención hoy, dicha durante la retransmisión de la CNN de los actos de conmemoración en Srebrenica:

"los Bosnios se consideraban a ellos mismos Europeos, pero Europa los trató como musulmanes"


Addenda:
Por si alguien está interesado en leer más sobre el tema, he encontrado una página buenísima que se llama Srebrenica, la vergüenza de Europa, que contiene un montón de enlaces interesantes, fotos, testimonios e incluso una recogida de firmas. Muy recomendable visitarla.

domingo, julio 10, 2005

Fin de semana geriátrico

-El viernes por la noche volví del trabajo y me fui a la cama las 8 (sola).

-El sábado me lo pasé enterito perreando y siesteando en la piscina de unos amigos vecinos que llevaban una resaca de campeonato de no sé qué fiesta a la que por cierto no me invitaron (sniff). Por la noche me chupé tooooda la última temporada de una serie televisiva americana cuyo nombre no mencionaré para no quedar mal, ejem, hasta altas horas de la madrugada(varias horas en DVD).

-Hoy me he pasado la mañana en la cama perreando una vez más, me he hecho unas crêpes buenísimas en solitario (ya que los amigos que habían prometido venir llevaban una vez más una resaca monumental).

Y esta tarde no pinta mucho mejor (¿sofá? ¿siesta? ¿piscina? ¿tarta de chocolate? ay, qué dilemas), así que creo que este fin de semana va a llevarse el premio al más vago del año.
Y como ha sido tan aburrido, os dejo pues con una foto del fin de semana pasado que fue mucho más activo, interesante y movidito.


Aquí nos tenéis el sábado pasado a las 4 de la madrugada bien apretaditos en el único coche que conseguimos esa noche, dirigiéndonos a la tercera o cuarta discoteca de la noche.
(por cierto, no me busquéis en la foto porque en el coche éramos 7 pero a mí no se me ve...)

viernes, julio 08, 2005

Encuesta estival

Ayer reservé mi billete de avión para pasar mis vacaciones en España (3 semanas o quizás 4 si hay suerte). Y tengo unas ganas locas de venir, nunca como ahora la morriña se me había hecho tan pesada! Llevo desde ayer con una sonrisa de oreja a oreja pegada a la cara, más contenta que un Bonobo jugando con su cola.

Supongo que la mayoría de vosotros estaréis ya de vacaciones, por eso cada vez hay menos comentarios. ¿O quizás es que os habéis aburrido ya?

El otro día, visitando blogs de otra gente que vive lejos de casa y que describen sus peripecias y aventuras en el extranjero, me preguntaba qué es lo que hace a esos blogs interesantes, qué es lo que me hace continuar visitando a algunos de ellos y a otros no.

Así que me gustaría saber, si el calor y pereza estival no os impiden darle al teclado un poquito, que me comentárais qué es lo que más os interesa o interesaría ver en el futuro en éste:

-fotos
-relatos de viajes
-cosas exóticas o curiosas
-anécdotas, historias y reflexiones personales
-otras cosas


¡Muchas gracias!

Os dejo con una foto de uno de mis sitios favoritos en Barcelona: la plaza del Tripi (ya podéis imaginar por qué la llaman así), escenario de algunas de las noches más largas y intensas de mi vida estudiantil...

Un beso.

miércoles, julio 06, 2005

Mi oficina

Hasta ahora, esta ha sido mi oficina. Pero probablemente dentro de poco me mude...

martes, julio 05, 2005

Monos juguetones

Los Bonobos, unos chimpancés la mar de simpáticos que se encuentran únicamente en las selvas tropicales del Congo, son nuestros parientes más cercanos. Esto se evidencia no sólo porque comparten el 98'4% de nuestro ADN, sino por su comportamiento promiscuo y calenturiento en el terreno sexual.

Y es que estos animalillos usan el sexo para cualquier cosa: como saludo en lugar de "Buenos días", para conseguir comida, a cambio de favores, para evitar peleas o hacer las paces, en plan exhibicionista o sencillamente como pasatiempo y pasar un buen rato.

Y son los únicos primates (a parte de los humanos) que han sido observados practicando todo tipo de actividades sexuales sin limitación alguna, a saber: besos con lengua, penetración por delante y por detrás, felaciones, cunilingus, frotamientos, masturbación y tocamientos diversos; y todo esto indistintamente del sexo del otro bonobo, ya sea entre machos, entre hembras, solo, acompañado o en grupo.

Y lo demás son tonterías.


(foto de K.G.)

Post dedicado a Coco :-)

lunes, julio 04, 2005

Vuelta a la normalidad

Después de pasar 4 días sin salir de casa por "motivos de seguridad", en los que vi pasar desde mi balcón montones de tanques blindados y furgonetas llenas de policías armados, por fin vuelvo al trabajo y a la rutina de cada día en la oficina.

Han sido 4 días de no hacer absolutamente nada: dormir, dormir, comer, sofá, dormir, dormir, sofá, comer, ver una peli, dormir.

Quién me lo iba a decir que yo tendría hoy tantas ganas de volver al trabajo...